En una entrega anterior hablamos y te mostramos los diferentes tipos de suelos que se pueden utilizar para la cocina de tu hogar. Los materiales son variados y los estilos también. Pero una de las cosas que es necesario destacar, es que cada uno de los tipos de suelos de los que hemos hablado, tienen diferentes tipos de cuidados y también características destacables en las que queremos profundizar un poco más hoy para que las tengas en cuenta.

Una de las principales cosas que siempre te recordaremos es que al momento de escoger el suelo que quieras para tu hogar y especialmente para la zona de la cocina, debe ser un material muy resistente, que pueda aguantar el tráfico diario y constante que se mantiene en una cocina. Otro punto importante que se debe cuidar, es que éste no pueda dañarse ni mancharse si le caen ciertos líquidos o que puedan salpicarlo. Y por supuesto, que sean de fácil limpieza.

Así que acompáñanos en esta ocasión a conocer un poco más de estos maravillosos materiales.

Los materiales más duraderos

Los principales materiales que tienen gran dureza y aguante para ser un suelo de cocina, es la cerámica, la piedra natural y el microcemento.

Comencemos conociendo más a fondo el microcemento. La principal ventaja que brinda este tipo de suelo, es que es completamente continuo, y lo mejor de todo es que puede hacerse de cualquier color que deseemos. Pero existe un detalle con el que debemos estar muy pendientes, y es que, al hacer este suelo si no cuidamos la calidad puede llegar a tener fisuras con el tiempo con el uso constante.

Las medidas exactas para que tenga el grosor adecuado y no se dañe es de 2.3 mm como mínimo. No hay problema si no deseas quitar el suelo que estaba previamente, ya que este suelo se adhiere a cualquier material como baldosas, pavimento y otros. Su precio puede varias pero la base son unos 60 u 80 euros/2m. No olvides que para este suelo es necesario que le hagas los tratamientos de impermeabilización y de antideslizante para que pueda ser ato para estar en la cocina.

Tenemos la piedra natural. Este es sin duda por excelencia el material más duro para los suelos. Este es un material perfecto si de distinción y exclusividad en diseños se trata. Pues cada pieza es distinta. Y a medida que pase el tiempo, podrás renovarlos con la pulitura de la piedra y quedará como nuevo. Los principales materiales de la piedra natural es el granito, mármol y la pizarra. Todos pueden pulirse fácilmente, pero el mármol requiere especialmente un tratamiento tapaporos para que no sufra posibles manchas.

Por último, dentro de los materiales más resistentes, tenemos la cerámica. Este es uno de los mejores materiales para utilizar, ya que, es muy higiénica, y difícil de desgastar, además de que puede limpiarse con cualquier detergente con la seguridad que no se dañará. Por estas razones es la más utilizada en los suelos de las cocinas.

Dentro de las cerámicas, tenemos la baldosa de gres porcelánico. Este se puede decir que es el mejor tipo, ya que es la más fuerte, y la que mejor se puede amoldar en diseño al estilo de la cocina. Pues puede imitar perfectamente otros materiales como madera, metal, piedra, etc. Por lo que puede llegar a ser rústica como también muy fina y elegante. Hay de todo tipo par escoger. Lo mejor es optar por las baldosas grandes que tienen bordes rectificados, para que así, al colocarlas, sea lo más ínfimo posible la separación entre ellas y así no se acumule tanto el sucio. Sus precios varían también de acuerdo al tamaño y acabado de casa baldosa. Parten desde los 20 euros/m2.

Otros materiales

Los vinílicos, son un material hecho de PVC. Son una muy buena opción para los suelos de la cocina. Son completamente impermeables y de pisada cómoda. La forma de adquirir este material es por rollos o lamas, las cuales traen inserto un mecanismo tipo clic como los laminados. Sus diseños son muy variados y hay para todos los gustos. Lo mejor de todo es que su precio e muy accesible también. Pues están a partir de los 20 euros/m2. La instalación de este suelo es demasiado fácil.

Tenemos uno de los materiales más queridos por todos, por la calidez que brinda en el hogar. La madera. Pero que siempre nos hace esquivarlo, por el hecho de ser muy delicado y susceptible a dañarse por desgaste y por manchas al tener contacto con líquidos. Por ello es un material delicado para ser utilizado en cocinas.

Una de las formas para tener un suelo de madera que no se vaya a desgastar y dañar tanto, es combinarla con otros materiales en las zonas de mayor uso de la cocina. O también puedes optar mejor por la otra opción que es hacer un suelo con laminados sintéticos, con los que se puede hacer una imitación perfecta de la madera, para que así sea muy duradero.

Datos importantes de los tipos de suelos de cocina

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